Desde Itero de la Vea hasta San Nicolás del Real Camino, nombre que ya evoca su localización, se extiende el Camino de Santiago a su paso por la provincia de Palencia, con monumentos de la categoría de San Martin en Frómista, o Nuestra Señora la Blanca en Villalcázar de Sirga.
Tras pasar por el puente de Itero del Castillo en la provincia de Burgos, comenzamos el recorrido con una parada en Boadilla el Camino, para admirar en su plaza uno de los más bellos rollos de la provincia, datado a finales del Siglo XV.
En Frómista, por donde también discurre el Canal de Castilla, existen tres iglesias importantes: San Pedro, Santa María del Castillo y San Martin. Esta última, uno de los edificios más emblemáticos del románico palentino, fue fundada por Doña Mayor, Condesa de Castilla, hacia 1066.
Presenta una planta de tres naves y crucero. Los ábsides tienen ventanas decoradas al exterior. En el centro del crucero un esplendido cimborrio octogonal sobre trompas. Atención a los aleros, rematados con bellos canecillos de rica y variada decoración. En el interior las tres naves cubiertas con bóvedas de cañón.
De Frómista a Carrión al viajero encontrara a ambos lados de la carretera dos ermitas románicas, una en Población de Campos y otra en Revenga, hasta divisar en medio de la llanura cerealista de Tierra de Campos, la impresionante silueta de Santa María La Blanca, en Villalcázar de Sirga.
Iniciada su construcción en el periodo de transición románico-gótico se concluyó a finales del Siglo XIII.
El pórtico consta de seis arquivoltas y doble friso con esculturas de los apóstoles presididos por Cristo y la Virgen. En el interior se conservan los sepulcros del infante Don Felipe (cuarto hijo de Fernando III el Santo) y de su segunda esposa, Doña Leonor. Conservan parte de la policromía y son una de las obras cumbres de la escultura gótica castellana. La otra joya que guarda esta iglesia es la pequeña y bella imagen de Santa María La Blanca, que según la tradición, inspiró las Castigas a Alfonso X.
A muy poca distancia se encuentra Carrión de los Condes. Muchas son las obras de arte que podemos contemplar como San Julián, San Andrés o el Convento del Camino, bello ejemplar románico con resto de muralla en las inmediaciones, la portada de la Iglesia de Santiago con su impresionante Pantocrator y apostolado y que está íntimamente relacionado con el maestro que realizo los últimos relieves de Silos; y el Monasterio de San Zolio, con su bello claustro del Siglo XVI obra de Juan de Badajoz, profusamente decorado.
Siguiendo por Calzada de los Molinos se llega a Quintanilla de la Cueza, y en sus alrededores se encuentra una villa tardo-romana de finales del Siglo III, que se puede visitar. Al llegar a San Nicolás del Real, el Camino de Santiago continúa ya en tierras de León.