Si te supieron a poco las vacaciones de Semana Santa y estás planeando otra escapada para el puente de Mayo, o símplemente tienes unos días libres y te apetece desconectar y alejarte del bullicio de la ciudad, estás de suerte, porque esta época del año es ideal para disfrutar de la naturaleza y de nuestro patrimonio rural.
El respeto y revaloración del medio natural son tan importantes como los del patrimonio arquitectónico. En este sentido destacamos la intervención del arquitecto Jesús Castillo Oli en El Convento de Mave (Palencia).
Un proyecto basado en la innovación sin estridencias, en los detalles y en la afinación de los elementos constructivos, en el que se ha buscado la estimulación constante de los cinco sentidos.
En el corazón de la comarca turolense del Matarraña se encuentra Consolación. Este hotel que le roba el nombre a la ermita, ha sido diseñado por las arquitectas Estela Camprubí y Eugenia Santacana.
Los espacios comunes se ubican en la antigua vivienda del ermitaño, y sus tres habitaciones se alojan en tres cubos individuales, revestidos de madera y colocados sobre un acantilado. El muro orientado a poniente ha sido sustituido por un gran ventanal con terraza, ofreciendo unas excepcionales vistas.
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